Los Falsos Milagros y la Enseñaza Aberrante de Benny Hinn

27 Nov

hinn

Cuando usted nació de nuevo, la Palabra fue hecha carne en usted. Y usted se convirtió en carne de su carne y hueso de sus huesos. No me diga que usted tiene a Jesús. Usted es todo lo que Él era, y todo lo que Él es y será… Él [el nuevo hombre] dice: «Yo soy como Él es». Eso es lo que dice. Como Él es, así somos nosotros en este mundo. Jesús dijo: «Vayan en mi nombre». No diga: «Yo tengo». Diga: «Yo soy, yo soy, yo soy, yo soy, yo soy». Por eso nunca, nunca, nunca debería decir: «Yo soy un pecador». La nueva criatura no es pecadora. Yo soy la justicia de Dios en Cristo.[1]

—BENNY HINN

«La presencia misma de Dios» es exactamente lo que miles de personas piden cuando asisten a una de las «cruzadas de milagros» de Benny Hinn. Ellos esperan ver a Dios moverse de forma poderosa por medio de un derramamiento de milagroso poder de sanidad. Después de asistir personalmente a varias de las cruzadas de Hinn, puedo decir por experiencia que la probabilidad de salir herido es mucho más grande que la de ser sanado. Yo observé con gran angustia a multitudes de hombres, mujeres y niños que no pudieron ni siquiera acercarse a la plataforma para ser sanados por Hinn. El escenario podría describirse mejor como una vulgar exhibición de «la supervivencia del más fuerte», con personas corriendo locamente para llegar a la plataforma a fin de poder experimentar caerse ante los pies de Hinn.

En Houston, Texas, una mujer que asistía a una cruzada de Hinn aplastó a otra persona cuando ella cayó y en su caída no fue agarrada por uno de los ujieres. La mujer sobre la cual aterrizó le rogaba: «Levántese, levántese», pero sin resultado alguno. Lo único que ella podía decir como respuesta era: «No puedo, no puedo».[2] En la ciudad de Oklahoma, una mujer que asistía a una cruzada de Hinn no fue meramente aplastada; murió. Ella murió por complicaciones que sufrió después de que alguien cayera en el Espíritu encima de ella. La subsiguiente demanda fue zanjada fuera de los tribunales.[3]

Trágicamente quienes asistieron a la reunión en sillas de ruedas terminaron saliendo en ese mismo estado físico. Algunos se fueron llorando; otros me dijeron que se fueron sintiendo que Dios ni se interesaba por ellos ni tenía tiempo para considerar sus necesidades. Para aplacar la desilusión, Hinn promete: «Llega el día, les digo esto, y lo sé como sé cuál es mi nombre, llega el día en que no habrá un sólo santo enfermo en el cuerpo de Cristo. Nadie será, nadie va a ser raptado en una silla de ruedas. Nadie será raptado en una cama de hospital. Todos van a ser sanados antes del rapto».[4]

Hinn afirma que Dios le indicó que comenzase a realizar cruzadas mensuales en 1990.[5] Dice Hinn: «Yo inmediatamente comencé a recibir poder para expulsar espíritus de enfermedad y aflicción y a recibir dirección concreta en cuanto a lo que el Espíritu Santo estaba haciendo entre las multitudes de doce mil a quince mil personas que asistían cada noche. Se han producido cientos de sanidades verificadas y miles de conversiones, incluyendo a personas que se han levantado de sillas de ruedas y que han dejado sus muletas. Varios ojos ciegos y oídos sordos han sido abiertos y verificados».[6]

Hinn no sólo afirma haber levantado a personas de sillas de ruedas, haber dado la vista a ojos ciegos y haber abierto los oídos de los sordos, sino que también afirma que ha sanado al menos a cuatro personas de SIDA.[7] Cuando se insiste en recibir verificación a Susan Smith, quien ayuda a documentar tales sanidades para Hinn, se vuelve extrañamente esquiva.[8] Con respecto al SIDA, su respuesta fue que las pruebas finales no habían llegado aún. Cuando se le preguntó por una mujer en Orlando que supuestamente había sido curada de ceguera debido a la diabetes, Susan no divulgó el nombre de la mujer. Subsiguientemente ella afirmó que la visión de la mujer puede que aún sea borrosa y que aún tiene diabetes, lo cual, bastante irónicamente, precipitó el problema en un principio. «Me gustaría que ella dejase la insulina», dice Susan; «eso es lo que hace que no tengan vista».[9]

Para empeorar más las cosas, Hinn apila culpabilidad sobre las cabezas de quienes, o bien no son sanados o pierden su sanidad. En el libro Lord, I Need a Miracle [Señor, necesito un milagro], Hinn culpa a los creyentes de su falta de fe;[10] de su forma equivocada de pensar;[11] y de no seguir de modo coherente sus tres principios,[12] sus cuatro leyes de la sanidad,[13] y sus siete pautas.[14] Su libro no sólo está repleto de textos torcidos y declaraciones dogmáticas, sino que también está lleno de tentadores testimonios camuflados por una delgada capa de sustanciación científica. Aunque el prefacio, escrito por el Dr. Donald Colbert, parece proporcionar autentificación médica para las afirmaciones de Hinn, en realidad no se proporciona casi ninguna documentación real. Según el Dr. Colbert, dos casos fueron extremadamente impresionantes. El primero de ellos implica a David Lane, quien supuestamente fue sanado de cáncer de colon.[15] Un cuidadoso examen de los informes médicos, sin embargo, indica que el tumor maligno parece que había sido eliminado por cirugía (antes de una apendectomía), en lugar de haber sido sanado milagrosamente.[16]

El segundo caso concierne a la paciente de lupus Marsha Brantley, de quien el Dr. Colbert afirma que experimentó una dramática sanidad que sólo puede explicarse como un toque milagroso de Dios.[17] En realidad, este caso es difícil de verificar, ya que el lupus es bien conocido por remitir de forma espontánea. Sin embargo, lo que puede verificarse son los efectos del lupus, que, en este caso, implicaban daño en la articulación sacroilíaca: una enfermedad que, definitivamente, no fue sanada.[18] Esta información crítica en el informe médico fue convenientemente omitida.

De los cientos de sanidades que afirma Hinn, él me proporcionó pruebas de un caso adicional que implicaba un tumor espinal y varios cánceres. Según el consultor médico, Preston Simpson, MD, este caso, al igual que los otros, estaba mal documentado y era confuso.[19] En primer lugar, las cintas del escáner TAC de la espina fueron «borradas antes de que pudieran evaluarse los huesos».[20] Además, los informes revelan que el tumor espinal comenzó a disminuir unos tres meses antes de la concentración de Hinn, Miracle Invasion Rally. Finalmente, el tumor seguía estando presente, y no sanado, meses después de la supuesta «sanidad».[21]

No se confunda: yo creo en el poder de Dios para sanar. Pero si Dios está sanando por medio de Hinn, la evidencia es llamativa debido a su ausencia. Si «evidencia» como esta es lo mejor que Hinn puede reunir tras años de «cruzadas de milagros», con un personal que trabaja para documentar casos de sanidad, entonces no hay evidencia creíble de que él haya estado implicado alguna vez en un milagro auténtico. Ni un sólo veterano de guerra que haya perdido un brazo o una pierna ha pasado al frente nunca para mostrar al mundo que Hinn representa el verdadero poder del Espíritu.

Por el contrario, al igual que los hipnotizadores y los gurúes hindúes, Hinn utiliza el poder de la sugestión para crear placebos para síntomas y enfermedades psicosomáticas. Ciertamente no hay nada sobrenatural con respecto a este tipo de «sanidad». Hinn puede «sanar» asma, alergias y artritis, pero lo mismo pueden hacer hipnotizadores y médicos. De hecho, la diferencia entre lo «mágico» de las manipulaciones mentales y los milagros genuinos es dramática. Cuando Jesús y los apóstoles sanaban a personas, los milagros eran siempre en un cien por ciento exitosos e inmediatos, y no había recaídas.[22]

Mientras que Hinn puede crear la ilusión de «estirar» piernas, no puede recrear un miembro amputado; mientras que Hinn puede crear la ilusión de hacer caer a personas por el Espíritu, no puede resucitar a los caídos; y mientras que Hinn puede crear la ilusión de que la visión de alguien ha sido restaurada, no puede sustituir un globo ocular que falta. Al final, él crea desilusión y autoengaño. El poder del Espíritu crea vida y miembros. El poder de sugestión de Hinn solamente crea una lamentable mentira.[23]

La ilusión de que el poder de hacer milagros de Hinn viene de Dios es una cosa; el engaño de que su teología le es dada vía Espíritu Santo es otra diferente. A la vez que afirmaba estar «bajo la unción», Hinn ha pronunciado algunas de las frases más de improviso imaginables. Recordemos, por ejemplo, que Hinn afirma que el Espíritu Santo le reveló que las mujeres fueron originalmente creadas para dar a luz a través de sus costados.[24] Hinn también admite que frecuenta las tumbas de Kathryn Kuhlman y Aimee Semple McPherson para obtener la «unción» de sus huesos.[25] En una ocasión, Hinn obtuvo más de lo que podía razonablemente manejar. Dijo Hinn: «Oh, yo estaba borracho, aún borracho».[26]

En esa ocasión, Hinn estaba tan «intoxicado» que ni siquiera podía recordar la profecía que acababa de pronunciar. Tristemente, tuvo que pedir a su audiencia que le dijese lo que él acababa de decir bajo la «unción». A pesar de todo esto y más, Hinn se las ha arreglado para obtener una amplia aceptación en la comunidad evangélica. Él alcanza a millones por televisión y a más millones con éxitos de ventas como Good Morning, Holy Spirit [Buenos días, Espíritu Santo] y The Anointing [La unción].[27] En el púlpito y en la página impresa él crea la ilusión de que se le han dado poderes místicos especiales desde lo alto. En Good Morning, Holy Spirit, recuerda una escena en la cual su madre estaba limpiando el pasillo de fuera de su cuarto mientras él estaba dentro manteniendo una charla habitual con el Espíritu Santo. (Si ha de creerse a Hinn, esas charlas son tan importantes que el Espíritu Santo de Dios le rogó «“cinco minutos más. Sólo cinco minutos más”. El Espíritu Santo anhelaba la comunión conmigo».)[28] Cuando Hinn salió al pasillo, la presencia del Señor era tan fuerte que su madre salió despedida hacia la pared. Hinn añade que sus «hermanos le dirán de las veces en que se acercaban a mí y no sabían lo que estaba sucediendo; pero ellos sentían algo extraño».[29]

Pueden citarse multitud de ilustraciones para documentar los métodos de Hinn para crear la ilusión de una unción especial de Dios. El siguiente es un caso como ejemplo. La fecha era 7 de diciembre de 1974. El lugar era Oshawa, Ontario. La ocasión era la primera vez que Hinn se había puesto detrás de un púlpito.[30] Tras predicar un mensaje repleto de perspectivas que continúan sorprendiéndolo hasta el día de hoy, Hinn levantó sus manos y llamó al Espíritu Santo. Escribe Hinn: «Al instante, el poder de Dios llegó al lugar. La gente comenzó a llorar y muchos cayeron al piso». El poder era, según se dice, tan increíble que Hinn terminó clamando: «Oh, querido Dios, ¿qué hago ahora?» Hinn intentó entregar la dirección del servicio al «hombre que dirigía la reunión, esperando que él pudiese llegar y tomar el servicio de mis manos. Pero cuando me volví hacia él y lo señalé, él cayó hacia atrás varios pies. Yo trataba de hacer que se acercase y de repente él estaba más lejos».[31] El poder bruto que emanaba del joven Hinn era supuestamente tan potente que cada vez que el líder se esforzaba por acercarse a él, era despedido hacia la pared. Aquel fue sólo el comienzo de un ministerio caracterizado por la unción del Espíritu Santo y la poderosa predicación. Dice Hinn: «Milagrosamente mi ministerio comenzó y al instante creció vertiginosamente».[32]

El libro de Hinn, The Anointing, podría ser mejor caracterizado como con demasiadas promesas y poco rendimiento.[33] Su mensaje a los cristianos carismáticos es: Si lo único que han experimentado hasta la fecha es «el bautismo del Espíritu Santo» y hablar en lenguas, entonces no han tenido mucho. Tal como él lo expresa: «Si esto es todo lo que hay, no estoy seguro de que haya mucho».[34] Su solución es «la unción». Hinn relata historia tras historia sobre cómo ese poder (supuestamente de Dios) se muestra por medio de él, a la vez que refuerza el tema de que sin ese poder uno no tiene nada.

Dice Hinn: «No exagero los argumentos. La unción es obligatoria si es usted llamado a servir al Señor. Sin ella no habrá crecimiento, no habrá bendición, no habrá victoria en su ministerio».[35] Observe que Hinn no califica su afirmación. No dice: «Sin ella su crecimiento estará limitado». Él dice: «Sin ella no habrá ningún crecimiento». La unción ha empapado tanto a Hinn que él ha perdido todos los deseos terrenales. Dice Hinn: «En mi caso, sé que he perdido todo el deseo por cualquier cosa que tenga que ver con el mundo. Mis deseos terrenales se han ido… ya no tengo ninguna rebelión en mí».[36] En otra ocasión, sin embargo, Hinn exclamó: Estoy harto de oír sobre calles de oro. Yo no necesito oro en el cielo; ¡tengo que tenerlo ahora! Quiero decir que, cuando llegue a la gloria, todas mis facturas estarán pagadas, hermano. ¡Yo no tendré facturas en la gloria! ¡No tendré que preocuparme por facturas en la gloria! ¡Tengo que tenerlo aquí! Usted dice: «Bien, Benny Hinn, ¿no es maravilloso tener calles de oro en el cielo?» Bueno, desde luego, pero si oigo eso una vez más o cómo será y cómo era, ¡le daré una patada a alguien![37]

A pesar de errores y extravagancias, yo era cautelosamente optimista en cuanto a que Hinn rechazaría algunas de sus doctrinas y prácticas más atroces después de mi reunión inicial con él el día 5 de diciembre de 1990. Hinn prometió eliminar errores doctrinales de su libro Good Morning, Holy Spirit y prometió refrenarse de lanzar su chaqueta a los devotos que afirmaban estar «derribados en el Espíritu». En una entrevista en 1991 para Christianity Today, él admitió que su afirmación de que había «nueve de ellos» en la Trinidad (porque Padre, Hijo y Espíritu Santo tenía cada uno de ellos su propio espíritu, alma y cuerpo) fue «una frase muy tonta».[38] Hinn también expresó lamento por haber deseado tener «una ametralladora del Espíritu Santo» a fin de poder volar la cabeza de sus críticos.[39]

La guinda del pastel llegó cuando Hinn comentó: «Yo realmente ya no creo el mensaje de la fe. No creo que tenga sentido».[40] ¿Era Hinn sincero o fue solamente control de daños? La respuesta parece ser la segunda. Semanas después él había regresado a sus viejos caminos. En la World Charismatic Conference en Anaheim, California, el 7 de agosto de 1992, él desató su amenaza más escalofriante hasta la fecha. Hinn dijo:

«Estoy señalando con mi dedo con el poder de Dios sobre mí. Oigan esto: hay hombres y mujeres en el sur de California que me están atacando. Les digo bajo la unción ahora que lo cosecharán en sus hijos a menos que dejen de hacerlo… Me atacan en la radio cada noche: ustedes pagarán, y sus hijos pagarán. Oigan esto de labios del siervo de Dios. Ustedes están en peligro. ¡Arrepiéntanse! O el Dios Todopoderoso moverá su mano. No toquen a mi Ungido».[41] El 23 de octubre de 1992, en un maratón patrocinado por TBN de ataques televisados a «cazadores de herejía», Hinn hizo otra amenaza más: «Ustedes me han atacado a mí, y sus hijos pagarán por ello».

En cuanto a la renuncia de Hinn a su enseñanza de la fe, también eso puede descartarse. Hinn ha dado un cambio radical. No sólo ha continuado enseñando su propia marca de teología de la fe, sino que también ha pasado a defender a maestros de la fe como Hagin y Copeland, cuya International Convention of Faith Churches and Ministers lo ordenó en un principio.[42] Meses después, Hinn advirtió: «Quienes atacan la confesión están del lado del diablo».[43] Poco después de eso, Hinn declaró dogmáticamente: «Las palabras crean realidad».[44] Hinn se descubrió por completo cuando proclamó: «La fe se libera cuando yo pronuncio la Palabra de fe».[45] A lo largo de los últimos quince años, Hinn ha continuado añadiendo a su letanía de falsas profecías y pronunciamientos. El 19 de octubre de 1999, él predijo que en lugar de enterrar a los muertos, las personas en todo el mundo pondrían en fila ataúdes alrededor de aparatos de televisión, pondrían las manos de los muertos sobre las pantallas de televisión, y se maravillarían cuando sus seres queridos resucitasen de la muerte. Hinn dijo: Esto es lo primero que veo para TBN. Ustedes van a tener a personas resucitadas de la muerte viendo esta red. Van a tener a personas resucitadas de la muerte viendo TBN… Les digo que veo eso en el Espíritu. Va a ser tan increíble, Jesús te alabo por esto, que personas en todo el mundo, quizá no tantas en Norteamérica, personas en todo el mundo que hayan perdido a seres queridos, dirán a las funerarias: «Aún no. Quiero llevar a mi ser querido y ponerlo delante de ese aparato de televisión durante veinticuatro horas»… Veo filas de ataúdes delante de esta pantalla de televisión, y los veo acercándolos a la pantalla, y a medida que las personas se van acercando, realmente veo a personas agarrando las manos de los muertos para que toquen la pantalla, y resucitan personas cuando sus manos tocan esa pantalla.[46]

El 1 de enero de 1990, Hinn intentó engañar a los devotos para que creyesen que Dios le habló y le reveló el destino de Castro en Cuba y de los homosexuales en Norteamérica: «El Espíritu me dice que Fidel Castro morirá en los años noventa». No sólo eso, afirmó Hinn, sino que «él no permanecerá en el poder».[47] (Al escribir este libro Fidel está vivo y su régimen represivo continúa sin disminución.) Con respecto a la comunidad homosexual en Norteamérica, Hinn afirmó que el Todopoderoso le reveló tanto el momento como el medio de su desaparición. Dijo Hinn: «El Señor también me dice que les diga que a mitad de los años noventa, alrededor del 94, 95, no más tarde, Dios destruirá a la comunidad homosexual de Norteamérica. Pero Él no la destruirá con lo que muchas mentes han pensado [sic]. Él la destruirá con fuego».[48] En 1993, Hinn aseguró que debido a que Jesús prometió que Él regresaría la generación después de la restauración de Israel en el año 1948, y debido a que una generación era «51,4» años, quedaban seis años antes de que Cristo regresara a raptar a sus santos.[49] Siete años después, el 29 de marzo de 2000, Hinn predijo que Jesús aparecería «físicamente en una de nuestras cruzadas en los próximos meses».

Según Hinn, el Señor había hablado audiblemente a la ahora fallecida Ruth Heflin, diciendo: «Dile a Benny que voy a aparecer físicamente en la plataforma en su reunión».[50] Un mes después, Hinn reiteró su afirmación de que Jesús iba a hacer apariciones físicas antes de su segunda venida. Dijo Hinn: «Profetizo esto: “Jesucristo, el Hijo de Dios, está a punto de aparecer físicamente en algunas iglesias y algunas reuniones, y a muchos de sus hijos por una razón: para decirles que Él está a punto de regresar”».[51] Lo que es particularmente notable sobre esta profecía es que Hinn aquí está profetizando que «Jesús, el Hijo de Dios, está a punto de aparecer físicamente en reuniones» y que ese acontecimiento sobrenatural iba a tener lugar en Nairobi, Kenia. Tengo cuidado en la forma de decirlo ahora porque sé que hay personas en Kenia que están escuchando. Sé en lo profundo de mi alma que algo sobrenatural va a suceder en Nairobi, Kenia. Siento que yo bien puedo regresar; y tú [Paul] y Jan vendrán; Paul y Jan van a ir a Nairobi conmigo. Pero, Paul, bien puede ser que regresemos con imágenes de Jesús en la plataforma.[52]

¿Por qué merece esto una observación particular? Porque apenas semanas antes de la profecía de Hinn, un periódico de Florida atrajo la atención a la predicción del gurú de la Nueva Era, Benjamin Creme, de que la segunda venida de Cristo había tenido lugar en Nairobi, Kenia, en 1988. El Florida Today informaba que en una fotografía utilizada por Creme, «un hombre de tez morena y espesa barba, vestido con ropa blanca y una túnica blanca parece flotar por encima de una multitud de adoradores» en un servicio de sanidad en Nairobi. El Florida Today no sólo destacó las sanidades en masa que supuestamente tuvieron lugar, sino que también informó de que, aunque los cristianos presentes «creen firmemente que Jesucristo se apareció a ellos aquel día», Creme sostenía que Maitreya, la quinta y final encarnación de Buda, se había materializado.[53] En cualquier caso, otros ocho años han llegado y han pasado desde que el profeta Hinn predijese que Jesús aparecería físicamente en iglesias y en cruzadas. Con el año 2009 casi finalizando, su profecía sigue sin cumplirse. Como escribió el apóstol Pedro hace dos mil años: «Es necesario que él [Jesús] permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas» (Hechos 3.21).

Material Adicional

Benny Hinn: Falsos Milagros y Amor por el Dinero

Falsas profecías de Benny Hinn

El Engaño de las «Cruzadas de Sanidad»

Nota: Este artículo fue obtenido enteramente del libro “Cristianismo en Crisis: Siglo 21” de Hank Hanegraaff. Puedes comprar este libro aquí.

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[1] Benny Hinn, Our Position in Christ #2: The Word Made Flesh (Orlando, FL: Orlando Christian Center, 1991), cinta de audio #A031190-2, cara 2.

[2] Benny Hinn, The Anointing (Nashville: Thomas Nelson, Inc., 1992), p. 98, citado en Hank Hanegraaff, Counterfeit Revival: Looking for God in All the Wrong Places, ampliado y actualizado (Nashville: Thomas Nelson, Inc., 2001), p. 189.

[3] G. Richard Fisher, Stephen F. Cannon y M. Kurt Goedelman, “Benny Hinn’s Anointing: Heaven Sent or Borrowed?” The Quarterly Journal, Personal Freedom Outreach 12, 3 (julio–septiembre 1992):12, citado en Hanegraaff, Counterfeit Revival, p. 189.

[4] Benny Hinn, Praise the Lord, Trinity Broadcasting Network, 8 julio 1996, cinta de audio.

[5] Hinn, The Anointing, pp. 86, 94.

[6] Ibid., pp. 94–95.

[7] White, “Congregation Keeps the Faith”, F6: «Hinn afirma que… él ayudó a sanar hasta a quienes tienen SIDA… No dice a quién ha sanado ni presenta pruebas documentadas». Véase también Mike Thomas, “The Power and the Glory”, p. 12; Michael McAteer, “Debunkers Put No Faith in Healer’s ‘Miracles’”, Toronto Star, 24 septiembre 1992, p. A2; cf. «cientos de sanidades verificadas» de Hinn, Anointing, pp. 94–95.

[8] Mike Thomas, “The Power and the Glory”, p. 12. Hinn y su portavoz y ayudante personal, Gene Polino, administrador del Orlando Christian Center, negó más adelante que Susan Smith documente sanidades para la iglesia, afirmando que ella meramente trabaja en el departamento de vídeo, y que Kent Mattox, por el contrario, es quien realiza la documentación de los milagros (reunión de Benny Hinn y Gene Polino con el presidente de CRI, Hanegraaff, y el vicepresidente de investigación, Robert Lyle, 21 agosto 1992; Gene Polino entrevistado por Renee Munshi, reportero independiente para el Bookstore Journal, 1 septiembre 1992; entrevista de CRI con Munshi, 1 septiembre 1992; Renee Munshi, “Benny Hinn: An Enigma”, borrador revisado de artículo enviado por fax a CRI y Hinn Ministries, 2 septiembre 1992). Sin embargo, el 4 de septiembre de 1992, Hinn proporcionó a CRI algunos informes médicos supuestamente documentando tres de sus milagros de sanidad, y entre ellos estaban formularios estandarizados que el Ministerio Hinn utiliza para registrar información en entrevistas con personas que se cree que han sido sanadas. El nombre de Susan Smith aparece en el formulario como la entrevistadora (el papel exacto que afirmaba la revista Florida en un principio y admitido por Polino ante Munshi). Así, Smith sí parece ayudar a documentar milagros para el ministerio de Hinn.

[9] «Pero a pesar de los miles de milagros que Hinn afirma, la iglesia parece muy presionada a presentar alguno que convenza a un escéptico serio… [Susan] Smith también dijo que había una cura de SIDA documentada, pero cuando se le presionó para que diera detalles, más adelante dijo que aún no habían llegado las pruebas finales», según Mike Thomas en “The Power and the Glory”, Florida, p.12. Ninguno de esos resultados de las pruebas demostrando la cura del SIDA estaban llegando casi un año después, cuando Hinn habló sobre el tema y dio la sensación de que él estaba comenzando a investigarlo por primera vez: «Hinn dijo que no sabe si hay documentación que autentifique la sanidad de personas con SIDA, pero prometió una “investigación precisa” para ver si existe tal documentación» (McAteer, “Debunkers Put No Faith in Healer’s Miracles”, p. A2). Informes médicos y otros documentos remitidos con carta de explicación de Benny Hinn, 4 septiembre 1992.

[10] Benny Hinn, Lord, I Need A Miracle (Nashville: Thomas Nelson, Inc., 1993), pp. 61, 77, 80, 82, 85–86.

[11] Ibid., pp. 79, 96.

[12] Ibid., pp. 60–62.

[13] Ibid., pp. 72–73.

[14] Ibid., pp. 99–102.

[15] Ibid., p. vii.

[16] Preston Simpson, MD, informe de análisis médico, 28 octubre 1992; entrevistas telefónicas de CRI al Dr. Preston Simpson, 6 y 23 octubre 1992. Aunque el asistente de documentación médica de Hinn, o «pastor para seguimiento”, Kent Mattox, afirma que él ha recopilado «pruebas» de las sanidades de Hinn por los informes de médicos que han realizado «exámenes antes y después», el Dr. Simpson descubrió que no había casi ningún informe médico antes del milagro para hacer una comparación de «antes y después» (entrevista a Mattox por Renee Munshi para el Bookstore Journal, 1 septiembre 1992; entrevista de CRI con Munshi, 1 septiembre 1992; Munshi, “Benny Hinn: An Enigma”, borrador de artículo revisado [2 septiembre 1992]). «No sabemos si este hombre fue curado por un milagro o por el tratamiento quirúrgico estándar», según Simpson, análisis médico, 28 octubre 1992. Cf. entrevistas telefónicas de CRI con el Dr. Simpson, 6 y 23 octubre 1992. Tampoco está claro si el tumor comenzó a disminuir de tamaño antes o después de la Cruzada de milagros de Hinn.

[17] Hinn, Lord I Need a Miracle, p. viii.

[18] Simpson, análisis médico, 28 octubre 1992. Para los efectos del lupus, véase Robert Berkow, ed., The Merck Manual, 15a ed. rev. (Rahway, NJ: Merck, 1987), pp. 1276–77.

[19] Este caso implica un tumor de tres pulgadas que invadía la parte baja de la espina vertebral y causó que dos de las vértebras se fracturasen y se hundiesen. El resultado neto fue que la mujer de cuarenta años en cuestión al parecer era incapaz de caminar, pero los informes médicos proporcionados no documentan explícitamente ese hecho. En casi dos años de duración del caso, sus doctores no parecían saber qué diagnósticos o pruebas se le habían realizado anteriormente o qué tratamientos se le habían administrado. Ni siquiera está claro por los informes proporcionados si el tumor era canceroso o estaba causado por una infección viral o bacteriana. Un informe médico (de fecha 30 diciembre 1991) sugería polio o infecciones por tuberculosis como posibles causas; sin embargo, esto fue casi dos años después de que supuestamente se diagnosticase algún tipo de cáncer el 19 de enero de 1990 (al parecer en el sistema linfático). Aunque no está claro por los informes dónde se descubrió exactamente el tumor espinal, ciertamente debería haber sido diagnosticado como cáncer o no después de que los rayos X espinales de 19 de noviembre de 1991 mencionados en los informes incompletos proporcionados por Hinn. (No hay en realidad ningún informe radiológico para esa fecha. Los rayos X se mencionan en informes posteriores.) (Informes médicos proporcionados a CRI por Benny Hinn, 4 septiembre 1992).

[20] Informe radiológico, 2 julio 1992.

[21] La Cruzada de milagros de Hinn fue el 14 de mayo de 1992 en Tulsa, Oklahoma, pero el tumor seguía estando presente en el examen del 2 de julio de 1992.

[22] Incluso la aparente excepción de la sanidad en dos partes del hombre ciego en Marcos 8:22–25 constituyó una parábola representada que ilustraba el lento despertar espiritual de los discípulos (vv. 27ss).

[23] Para una completa discusión sobre el sutil poder de la sugestión, véase el capítulo 25 de Hanegraaff, Counterfeit Revival.

[24] Benny Hinn, Our Position in Christ # 5: An Heir of God (Orlando, FL: Orlando Christian Center, 1990), cinta de audio #A031190-5, cara 2, citado en Hank Hanegraaff, Christianity in Crisis (Eugene, OR: Harvest House, 1993), p. 380.

[25] Hinn, Double Portion Anointing, parte 3 (Orlando, FL: Orlando Christian Center, s.f.), cinta de audio #A031791-3, caras 1 y 2; emitido en TBN, 7 abril 1991.

[26] Benny Hinn, sermón dado en Orlando Christian Center, 31 diciembre 1989; transcripción parcial en Albert James Dager, “Special Report: Benny Hinn Pros & Cons”, Media Spotlight (mayo 1992).

[27] Cf. Ken Garfield, “Faith Healer from Florida Draws Crowds, and Questions”, Charlotte Observer (15 octubre 1992), p. 1C (más de 1 millón de ejemplares de Good Morning, Holy Spirit); Randy Frame, “Same Old Benny Hinn, Critics Say”, Christianity Today, 36:11 (5 octubre 1992):54 (1,7 millones de ejemplares de ambos libros combinados).

[28] Benny Hinn, Good Morning, Holy Spirit (Nashville: Thomas Nelson, Inc., 1990), p. 56.

[29] Ibid., p. 42.

[30] Este relato del sermón Oshawa de Hinn el 7 de diciembre de 1974 está tomado de Hinn, Anointing, pp. 23–27; y Hinn, Good Morning, Holy Spirit, pp. 44–46.

[31] Hinn, Anointing, p. 26.

[32] Ibid., p. 27.

[33] Véase la detallada reseña del autor, “The Anointing by Benny Hinn”, Christian Research Journal, 15, 2 (otoño 1992):38.

[34] Hinn, Anointing, p. 31.

[35] Ibid., p. 79.

[36] Ibid., pp. 177–78.

[37] Benny Hinn, Praise the Lord, Trinity Broadcasting Network, 8 noviembre 1990.

[38] Randy Frame, “Best-Selling Author Admits Mistakes, Vows Changes”, Christianity Today (28 octubre 1991), pp. 44–45.

[39] Ibid.

[40] Ibid.

[41] Hinn, “Miracle Invasion”, Anaheim, California, Centro de Convenciones (22 noviembre 1991). Hinn estaba respondiendo a la revelación de la noche anterior en la ABC PrimeTime Live de Robert Tilton, Larry Lea y W. V. Grant, pero parecía ser inconsciente del momento inadecuado de hacer amenazas directas en el aniversario de un asesinato presidencial.

[42] White, “Congregation Keeps the Faith”, p. F-6.

[43] Benny Hinn, Trinity Broadcasting Network, 8 junio 1992.

[44] Ibid., 29 junio 1992.

[45] Ibid., 6 julio 1992.

[46] Hinn, Praise the Lord, Trinity Broadcasting Network, 19 octubre 1999.

[47] Benny Hinn, Prophecy for the ’90s, Orlando Christian Center, cinta de audio, 1 enero 1990.

[48] Ibid.

[49] Benny Hinn, Orlando Christian Center, 10 octubre 1993.

[50] Benny Hinn, “This is Your Day”, 29 marzo 2000.

[51] Benny Hinn, Praise the Lord: Praise-a-Thon, Trinity Broadcasting Network, 2 abril 2000.

[52] Ibid.

[53] Rita Elkins, “Meditating on Maitreya”, Florida Today, 12 marzo 2000, People, p. 1.